Hoy comienzo un momento nuevo en mi vida incorporándome a porCausa como directora general de la fundación.

Empecé mi carrera profesional en Bruselas, haciendo lobbying para grandes empresas, es decir comunicación política para defender intereses privados en el ámbito europeo. Aprendí mucho y gané dinero y llegué a la conclusión de que no era el tipo de trabajo que quería hacer. Hace ya más de 12 años que decidí que quería participar en el cambio del mundo para hacerlo un sitio más justo y que iba a dedicar mi vida a ello. Lo hago en mi día a día a través de mi activismo de consumo y de movilidad sostenible. Y lo he hecho también a través de mi trabajo desde entonces.

Creo en la bondad como uno de los valores principales del cambio positivo. Creo en el liderazgo femenino como un valor esencial de la transformación social. Y creo en la innovación, construida sobre el conocimiento y a través de la valentía y el rupturismo ilustrado.

Dicho todo esto es fácil entender por qué llego a porCausa orgullosa de haber sido elegida por un patronato excepcional y sintiéndome privilegiada por poder trabajar en lo que quiero, en un sitio cuyos valores comparto y rodeada de gente maravillosa que como yo quieren hacer de este mundo un sitio mejor.