Por Hace cuatro años, el presidente de la Fundación porCausa, Gumersindo Lafuente, activaba la llave de contacto de nuestro motor con un texto en el que nos retrataba convencidos, sorprendidos, interesados, preocupados, ilusionados, inspirados y conscientes. Lo llamó «periodismo con causa».
La sorpresa de la que hablaba Lafuente sigue vigente: ¿cómo hay tanta cantidad y calidad de la información y los análisis elaborados por especialistas en investigación social y, en cambio, sigue siendo de difícil acceso, aprecio y comprensión por el gran público?
El buen periodismo es útil, pero no es suficiente cuando tratamos un tema tan complejo como el de las migraciones. Por eso, la lógica de esta fundación es la de profundizar en la información que nos aportan las ciencias sociales, con un equipo capitaneado por Gonzalo Fanjul y Virginia Rodríguez, y construir periodismo de calidad a partir del conocimiento y los datos.
Una labor que crece
Y así, antes de dedicarnos en exclusividad a las migraciones, hicimos una investigación sobre pobreza infantil que puso el foco en una evidencia que era incluso negada por la clase política en su momento.
Cosnecuentemente, tras fijarnos en la infancia, lo hicimos en la juventud. Movimientos pre-15M como Juventud Sin Futuro habían marcado una línea evidente: una generación de jóvenes se arreisgaba a ser más pobres que sus padres, pero estaban dispuestos a rebelarse contra ello. Estudiamos los datos y preugntamos a los jóvenes qué piensan y planean. Y así, produjimos dos documentales esenciales para entender una generación: «Carmen y Jimena. Futuro imperfecto» y «Generación Ninini», ambos dirigidos por Gabriel Pecot y Celia Hernández.
«Carmen y Jimena» se realizó gracias a un crowdfunding. Esa fue la primera vez que nos ayudásteis. El éxito de aquella convocatoria nos hizo saber que tenemos un público que nos apoya y confía en nosotros. «Generación Ninini» forma parte de un proyecto más grande llamado Sueños rotos y que realizamos junto al Consejo de la Juventud de España; aquella primera colaboración nos hizo creer en que los pasos grandes solo se dan de la mano de los buenos compañeros de viaje
Conoce aquí todo nuestro trabajo sobre pobreza infantil y precariedad juvenil.
No dejamos de preocuparnos por los menores incluso cuando tomamos la decisión de centrarnos en un único y gran proyecto: nuestra investigación sobre migraciones, que a su vez se iría desgranando en diferentes líneas de investigación. Los Menores Extranjeros No Acompañados es una de ellas. Ya sabiamos qué pasa con estos jóvenes cuando cumplen 18 años: desprotección, la mayoría de edad como frontera; pero los buscamos y se lo preguntamos. Posteriormente, realizamos un jugable para explicar a otros públicos (¿por qué no pensar en los niños y niñas también como siujetos inteligentes receptores de información?) lo que sabíamos: Recorteen.
Al abordar el estudio de este sistema de control migratorio en el que vivimos —que Fanjul gusta de llamar «idiota» porque no beneficia ni siquiera a quien lo promueve— detectamos agujeros de derechos, a los que denominamos «no lugares». Uno de ellos es el CIE, objeto de nuestro estudio que nos ha llevado a encontrar no solo vulneraciones de derechos sino obvios problemas de gestión como es el caso del CIE de Fuerteventura y sus más de cuatro millones de euros invertidos en él a pesar de estar en desuso. Los medios eldiario.es y El Confidencial han realizado una cobertura conjunta, junto a la Fundación porCausa, destapando una información que ha puesto al ministro Juan Ignacio Zoido contra las cuerdas en el Senado.
CIE
El CIE es una herramienta imprescindible dentro del sistema de control migratorio, cuyo estudio nos ha llevado a concluir que existe una industria. Hemos podido dimensionarla gracias a una gran base de datos de contratación pública que hemos creado, recogiendo casi mil licitaciones del periodo 2010-2016 por valor de 900 millones de euros.
Nuestro otro gran proyecto del último año se extiende geográficamente por Europa y analiza el discurso antinmigratorio en países como Reino Unido, Gracias, Alemania o Italia. Durante el último año hemos ido acompañando a los medios en la cobertura de las elecciones, introduciendo el enfoque de la política migratoria en sus informaciones.