Cuando se publicó la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de abril, saltaron todas las alarmas sobre el incremento de la desigualdad y de los índices de riesgo de pobreza en España. Casi un tercio de la población, un 29,2 % concretamente, se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, según la tasa AROPE ( At risk of poverty or social exclusion). Además, según la última Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2015, hay 2,4 millones de parados de larga duración, 1,8 millones hogares en el que todos sus miembros están en paro y 770.700 las familias en las que no entra ningún tipo de ingreso laboral, pensión o prestación por desempleo.
Son especialmente estos dos últimos grupos los que están en un mayor riesgo de exclusión, marginalidad o vulnerabilidad y que para sobrevivir hasta que logren conseguir algún tipo de trabajo que les asegure un ingreso, sólo pueden optar a una ayuda pública de carácter subjetivo: las Rentas Mínimas de Inserción (RMI). Esta ayuda, gestionada exclusivamente a nivel autonómico, que ofrece una prestación económica y que plantea una inclusión activa, tanto social como laboral, es para cientos de miles de españoles que carecen de ingresos, que no han trabajado nunca o que han agotado las prestaciones por desempleo, tanto contributivas como no contributivas, una especie de salida de emergencia de la pobreza o la última posibilidad para no precipitarse hacia la pobreza más severa.
El equipo de investigación y periodismo de la Fundación porCausa, en colaboración con el periódico digital eldiario.es, han publicado un serial de tres reportajes en el que analizan el Sistema de Rentas Mínimas de Inserción en España y que lleva por título ‘El debate sobre las rentas mínimas en España’. A continuación, un resumen de los reportajes y los enlaces a su publicación original.
I) La ineficacia del empleo como arma para salir de la pobreza impulsa propuestas de salarios sociales. El pasado 20 de julio, el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, anunció su compromiso de crear un «ingreso mínimo vital» para las familias en riesgo de exclusión y pobreza. Los periodistas de eldiario.es analizan ésta y otras propuestas políticas lanzadas o llevadas a cabo en otros países dentro y fuera de la Unión Europea para luchar contra la pobreza. Leer artículo completo
II) Las condiciones y cuantías de las rentas mínimas profundizan la brecha de la España rica y la pobre. El equipo de investigación y periodismo de la Fundación porCausa analiza, a través de datos oficiales y declaraciones de expertos en las Rentas Mínimas de Inserción, pobreza y el estado de bienestar español, la naturaleza -condiciones y cuantías- de este sistema autonómico de ayudas sociales subjetivas de carácter económico y que plantean una inclusión activa, tanto social como laboral. Leer artículo completo
III) País Vasco y Murcia: las dos caras de las rentas mínimas en España. Las comunidades autónomas de Murcia y País Vasco representan la cara y la cruz del sistema de RMI en España. Murcia, tiene la renta mínima más baja de España (300 euros) y que además tarda meses en concederse y, País Vasco, tiene las prestaciones más generosas que incluso complementan salarios bajos. El equipo de periodistas de porCausa ha podido entrevistar a perceptores de Rentas Mínimas de Inserción en ambas regiones para saber cómo viven o sobreviven con esta ayuda. Leer artículo completo