“¡No más muertes en las fronteras! ¡Ningún ser humano es ilegal!”. Estas fueron las consignas del centenar de personas que se congregaron en la tarde del pasado lunes 6 de febrero frente a la sede del Ministerio de Exteriores, en el centro de Madrid. Catorce lápidas de cartón piedra reivindicaban la memoria de las catorce personas que murieron hace tres años, en su intento de llegar a España rodeando a nado el espigón de la playa de El Tarajal, en Ceuta. Para evitar la entrada irregular de estos inmigrantes en la Ciudad Autónoma, la Guardia Civil empleó material antidisturbios (botes de humo y pelotas de goma) con un resultado mortal…

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