Si sumamos Europa, Estados Unidos, Asia, Latinoamérica, África, Canadá, Rusia y los países del Golfo Pérsico, nos encontramos, según los cálculos del economista de la Universidad de Berkeley Gabriel Zucman, en que la riqueza offshore, oculta en paraísos fiscales, asciende a 76.000 millones de dólares.

Europa es el territorio que más dinero coloca fuera (2.600 millones de dólares), seguida de Asia, Estados Unidos (1.200 millones de dólares, el equivalente al 4 por ciento de la riqueza financiera del país), países del Golfo y Latinoamérica (700.00 millones de dólares).

En España, el 1 por ciento de la población más rica concentra tanta riqueza como el 80 por ciento, este es un dato de 2015. A nivel global, el 1 por ciento de la población posee más riqueza que el 99 por ciento restante. Esta evidente disparidad en el reparto de la riqueza provoca una gran desigualdad entre los capitalistas y los trabajadores. Mientras aumenta el rendimiento del capital, desciende el rendimiento del trabajo. “En prácticamente todos los países más avanzados y en la mayoría de los países en desarrollo”, indica el informe de Oxfam Intermón Una economía al servicio del 1%, “la participación de los trabajadores en la renta nacional se ha ido reduciendo, lo cual significa que se benefician cada vez menos del crecimiento económico”.

En consecuencia, los dueños del capital han visto como este crece de forma constante y a un ritmo más rápido que el crecimiento de la economía. “La evasión y elusión fiscal de quienes son dueños del capital, y los incentivos fiscales que se le aplica, han contribuido a incrementar aún más sus beneficios”.

En España, hay 2,3 millones de personas que poseen un patrimonio superior al de 42 millones de personas. Las personas más pobres no han podido salir de su precaria situación ya que sus activos apenas han crecido un 3 por ciento en estos últimos 15 años. En cambio, los del diez por ciento más rico se han disparado un 56 por ciento. «Nada en la estructura del sistema fiscal español desincentiva esta acumulación de riqueza», asegura Oxfam Intermón. El peso de la crisis ha sido cada vez más liviano para las grandes expresas y las gigantescas fortunas.

2015 ha sido un año maravilloso para las SICAV, sociedades que en gran parte actúan como alternativa fiscal para que las grandes fortunas tributen menos. Se ha alcanzado un récord histórico, con 126 nuevas SICAV y un mercado de 38.000 millones de euros. La reforma fiscal del ministro Montoro no hizo nada por regular la elusión fiscal de este tipo de sociedades cuando presuntamente actúan para que las fortunas familiares paguen menos impuestos.

España es un país con poca carga impositiva en relación a la media Europea, pues sed encuentra a 8,2 puntos por debajo del promedio de la Eurozona. Además, la presión la sufre en un 85 por ciento las familias. Nueve de cada 10 euros recaudados vienen de los bolsillos, ya raídos, desgastados, remendados, de los trabajadores. El euro restante proviene de los rendimientos del capital.

Oxfam Intermón ha detectado un 44 por ciento de incremento en el número de filiales en paraísos fiscales en tan solo un año de empresas españolas del IBEX35. 17 de las 35 empresas del IBEX35 no paga nada por el impuesto de sociedades en España. La inversión hacia paraísos fiscales creció un 2.000 por ciento. La gran mayoría de estos euros a la fuga se han ido a las Islas Caimán, con un volumen total de 1.969 millones de euros la inversión: 64 veces superior a la inversión en Alemania.

La organización autora del informe recalca un dato curioso: la isla de Jersey. Se trata de un pequeño paraíso fiscal británico situado en el Canal de la Mancha, en el que viven apenas 90.000 personas en una superficie cuatro veces inferior a la de la Comunidad de Madrid. Pues bien, la inversión española allí haya crecido a un ritmo mucho más rápido que la inversión en China. La inversión total en paraísos fiscales desde España en el año 2014 alcanzó los 2.073 millones de euros.

La inversión que se fuga desde España hacia las Islas Caimán reduce los ingresos de las arcas pública entre 144 y 550 millones de euros al año. «Con lo que esta pérdida de recursos supone, se podría cubrir toda la asistencia sanitaria a la población inmigrante en España o incluso garantizar la atención a 42.000 dependientes más, sabiendo que en estos momentos hay 400.000 personas en lista de espera».

Oxfam ha analizado 200 empresas, entre ellas las más grandes del mundo y las socias estratégicas del Foro Económico Mundial de Davos, revelando que 9 de cada 10 tienen presencia en paraísos fiscales.

En esta publicación estratégica, realizada dos días antes del comienzo del foro de Davos, que se celebra del 20 al 23 de enero en Suiza, Oxfam insta a los líderes mundiales a tomar medidas. Entre ellas, distribuir el esfuerzo fiscal de forma justa y equitativa: trasladando la carga tributaria del trabajo y el consumo hacia la riqueza y el capital, mejorando la transparencia sobre los incentivos fiscales y recuperando un gravamen sobre la riqueza.