Diego Soro es un emprendedor, business angel y consultor en constante búsqueda de ideas y personas capaces de mejorar el mundo. CEO de Fundera, donde persigue el objetivo de democratizar la información de fuentes financieras europeas; asesor en su propia consultoría, Soros Gabinete; impulsor de iniciativas como Marfeel y Dada Company; mentor y profesor de proyectos en el Venture Lab del Instituto de Empresa… El perfil de Soro muestra el emprendimiento desde todas sus perspectivas.

Su interés en las causas sociales le ha llevado hasta porCausa, donde se ha convertido en uno de nuestros primeros y fundamentales apoyos. En una soleada mañana de este invierno madrileño nos hemos reunido con él para conocer su visión acerca del proyecto y su implicación. Nos ha hablado de las ventajas de emprender en España, de los retos del crowdfunding, de la transformación de las ONG, de su percepción del periodismo, y también nos ha dado un buen consejo: menos consejos, y más hacer. Le escuchamos.

Apoyas a varias organizaciones sociales, ¿qué te ha atraído en especial de porCausa?

El motivo por el que sobre todo he apoyado a porCausa es porque conocí a Gonzalo [Fanjul, cofundador de porCausa], y creo que es una persona que puede llevar el proyecto adelante. Vivimos en una burbuja de ONG, hay muchas, lo que está fenomenal porque hay una conciencia social de que hay que cambiar las cosas, pero obviamente no se puede apoyar a todas. Gonzalo es una persona preparada, activista en lo suyo, y creo que le va a ir muy bien. Es mi deber, como ser humano, apoyar este tipo de causas si las condiciones lo permiten. Estoy encantado porque cualquier éxito de porCausa será un éxito mío.

Yo defiendo que en España se puede emprender, y no puedo decir lo contrario. Yo he emprendido y me ha ido bien

¿Qué podrían aprender las organizaciones sociales del emprendimiento que se está dando en España e internacionalmente, a través de iniciativas como el Chamberí Valley?

El emprendimiento es, desde mi punto de vista, una manera de ser. Esto se puede llevar a cualquier tipo de situación en la vida. Para un empresario como yo, para cambiar cosas que me he dado cuenta que no funcionaban en el ámbito financiero que es al que yo me dedico. Para alguien que tiene interés en movimientos sociales, emprender para defender esa causa… Al final, emprender es una actitud en la vida, y es una actitud que se puede materializar en cualquier tipo de empresa, ya sea ONG u otro tipo. Sí hay una burbuja de emprendimiento, pero es bueno porque nos ha cambiado la actitud. Ahora la gente se atreve a hacer cosas e implicarse en movimientos como porCausa.

¿Qué alcance pueden tener los emprendedores en España? ¿Hasta qué punto ha sido la crisis la que ha fomentado este espíritu emprendedor en España?

En la asociación en la que estoy, Chamberi Valley, vimos que había una cosa que se debía cambiar: el estigma de que emprender es un riesgo. Se ha ganado mucho en esto. Ya hay menos aversión al riesgo, la gente se atreve a aprender. Esto no quiere decir que te vaya a ir bien, pero lo que está claro es que si no lo intentas no sale. Habrá un gran porcentaje de fracasos, pero hay que ver también el fracaso positivo. Yo no he conocido a ningún emprendedor a quien le haya ido mal y se haya arrepentido de emprender.

Las políticas de empleo en España están fomentando mucho el emprendimiento…

No estoy muy contento con las medidas de la administración acerca del emprendedor. Van poniendo cláusulas y leyes en contra del emprendedor, la Ley del Emprendedor no ha servido casi para nada. No entienden la figura del emprendedor, faltan muchas cosas por hacer. Sería buenísimo que los políticos se acercaran al emprendedor no sólo para hacerse una foto en tiempos pre-electorales, sino para entender sus problemas y solucionar este tipo de cosas. Que hubiera una simbiosis entre los políticos y el sector emprendedor.

Diego SoroYo defiendo que en España se puede emprender, y no puedo decir lo contrario. Yo he emprendido y me ha ido bien. España es un mundo de oportunidades. Si lo comparamos con el resto del mundo, con las desigualdades que hay, con los países subdesarrollados… Somos unos privilegiados. Cualquiera que diga que en España no se puede emprender es que no tiene una visión de cómo funciona el mundo.  Obviamente hay sitios mejores, como el que es futbolista en el Atlético de Madrid y le gustaría jugar en el Real Madrid o el Barcelona, está en uno de los mejores equipos del mundo igualmente. Por supuesto, hay cosas por aprender, tenemos que fijarnos en modelos de éxito y ver cómo funciona Estados Unidos en unas cosas, Israel en otras… Hay que saber cuál es nuestro mercado, conocer nuestro terreno, y jugar con esas cartas.

¿Qué puntos positivos encuentras en el emprendimiento español?

Comparado con Estados Unidos el mercado es muy diferente. En España uno de los problemas es que no hay tanta financiación privada para levantar el capital y montar una empresa, pero el sector público funciona mejor a la hora de ayudar a empresas. ¿Qué es mejor y qué es peor? Es como elegir entre el capitalismo y el comunismo, sinceramente, ninguno es bueno ni malo. Depende de cómo se lleve a cabo. El contexto en el que vivimos es este y hay que aprovechar las cosas buenas de España. Creo que en términos de financiación el Gobierno sí apoya a emprendedores, aunque todavía hay muchas cosas que mejorar. Ojalá que los emprendedores no tuvieran que irse fuera para encontrar capital. Otro de los problemas es que vivimos en mercados muy pequeños. Europa es un mercado de mercados, y Estados Unidos es un mercado muy grande. En EEUU una empresa puede escalar mucho más rápidamente, y en Europa es más difícil.

Ahora cada periodista tendrá que ser también emprendedor y buscarse este espacio dentro del mercado para que la gente le siga

El ecosistema financiero está cambiando y los bancos tradicionales no son ahora la primera fuente de capital, fomentando que aparezcan nuevos modelos como el crowdfunding, común entre las ONG. ¿Cómo valoras el sistema del crowdfunding?

El crowdfunding es una nueva oportunidad, basado en la economía colaborativa de la que tanto se habla hoy en día en cualquier sector. Me parece muy positivo que haya nuevas fuentes de financiación. En el caso del crowdfunding, no todo funciona, hay plataformas que han fracasado, otras que han tenido éxito…

La transformación también está afectando al modelo periodístico. Los ingresos por publicidad están reduciéndose, la gente compra menos el periódico ¿qué alternativas crees que podrían ayudar a que el periodismo de calidad fuera rentable económicamente?

No soy especialista en el mundo periodístico, doy mi opinión como usuario, como lector y como ciudadano en este país. A mí me gusta el periodista comprometido con lo que dice, opine lo que opine. Que el periodista tenga una marca, con su nombre, y que quienes le sigan sea en función de sus opiniones. El periodista no puede ser uno más, sino que cada uno debe ser diferente al resto. Un ejemplo sería Jordi Évole, entre otros casos que están surgiendo ahora y hacen un periodismo diferente. Espero que Gonzalo Fanjul y porCausa sea un modelo de periodismo que defienden una serie de cosas, como activistas. Es lo que veo que falta en el sector periodístico. Con la crisis se ha visto que sobraban periodistas, que se repetían mucho los contenidos. Ahora cada periodista tendrá que ser también emprendedor y buscarse este espacio dentro del mercado para que la gente le siga.

Apoyas varias iniciativas de emprendimiento social, ¿cómo ves la responsabilidad social del emprendedor actualmente?

Cuando hablas de la responsabilidad del emprendedor, para mí es de la empresa. El empresario y el emprendedor es lo mismo. Creo, y quiero pensar así, que las nuevas generaciones tiene unas motivaciones diferentes, una conciencia social diferente, por crear un mundo mejor. Hay muchos modelos. Si le preguntas a una persona de pensamiento liberal desde la perspectiva económica, te dirá que es el mercado el que tiene que apoyar bienes sociales. Si hablas con una persona comunista, te dirá que tiene que ser el gobierno. No creo que ni uno ni otro sea bueno, creo que es bueno en el momento en que la cultura y la sociedad es consciente de que hay que apoyar una serie de cosas y que no podemos mirar a otro lado en una serie de problemas. Hay unas diferencias gigantescas en el mundo, entre los países desarrollados y los subdesarrollados. La gente que se muere en las pateras en unas condiciones lamentables, lo que vais a escribir vosotros sobre la pobreza infantil… No podemos mirar a otro lado.

En el momento en el que las nuevas generaciones, tanto sea desde el punto de vista del empresario, como el de la administración, si tienes esa cultura, esa conciencia, lo hará, ayudará. Yo lo haría, si estuviera como Ministro, o como director general de una empresa gigantesca, o como emprendedor de mi pequeña empresa. No se trata de los emprendedores, sino de la conciencia de la gente.

¿Crees que hay más conciencia social en esta generación, respecto a la anterior?

No quiero criticar a la generación anterior, es diferente. En la época de mis padres tenían otro tipo de motivaciones, ellos llamaban a la libertad, a otro tipo de cosas. Ahora nos toca vivir una etapa muchísimo mejor que la que vivieron nuestros antepasados, pero tenemos una serie de retos que hay que resolverlos. No sé si los emprendedores de hoy tienen mayor responsabilidad social. Quiero pensar que sí. Lo que sí que hay es gente comprometida, y cuando alguien emprende, en el sector que sea, es porque tiene un compromiso por cambiar algo, y eso lo puedes llevar a cualquier tipo de ámbito.

Como business angel, ¿qué es en lo primero que te fijas a la hora de valorar un proyecto?

En dos cosas. En la idea, que me guste el proyecto, y en el emprendedor. Yo invierto cantidades pequeñas en proyectos de semilla, cuando no son casi ni productos, sino alguien con una idea, y lo hago cuando el emprendedor es alguien en quien confío. Igual que ha sucedido con Gonzalo [Fanjul] aquí en porCausa, en el ámbito de las empresas de Internet sucede lo mismo. Alguien que realmente sabes y confías en que le vaya bien o mal, lo va a intentar y va a cumplir con su idea.

También me fijo en que la empresa pueda escalar, que su producto pueda revolucionar algo. Revolucionar algo cuando no eres nada es como decir que vas a crear el próximo Facebook. Es casi imposible de adivinar. Lo que sí que está claro es que acertarás más con alguien en quien confías. Se debate mucho sobre si es más importante la idea o la ejecución. Ideas hay muchas, nunca se va a crear algo nuevo, seguro que ya existe, pero sí que hay gente diferente que lo puede llevar a cabo. Por eso es más importante el emprendedor y la persona.

Aunque hemos visto que has compartido en Twitter la frase de François Derbaix, “Mi consejo a los emprendedores es que no haga casos a los consejos. Prueba, mide y aprende”, queremos preguntarte, dada tu experiencia como business angel, qué consejos darías a los emprendedores

En esta burbuja de emprendimiento hay mucho consejero y muchas frases hechas… Al final el emprendedor tiene que aprender por su cuenta. En 2007 fundé una empresa con un socio, y un tío político me dijo “No montes una empresa con un socio”. Al final no me fue muy bien, discutí con mi socio… Pero lo volvería a hacer, porque para mí fue una experiencia muy buena. Cuando tengo que tomar alguna decisión hablo con amigos y que la gente me comente su opinión, porque es bueno, pero al final hay que tomar las decisiones por ti mismo. Menos consejos y más hacer.

¿Qué te gustaría transmitir a porCausa?

Felicitaros por el movimiento, porque es importante para todos, para el empresario, para el emprendedor y para el que está en política. Hacen falta iniciativas como esta. Pase lo que pase, seguro que será una experiencia buenísima para todos. Voy a celebrar los éxitos igual que vosotros.