Desde la Fundación porCausa, como organización de la sociedad civil, nos interesamos por visibilizar acciones que surgen desde la ciudadanía autónoma y autoorganizada. La soledad y el sentimiento de impotencia para cambiar las cosas, sumado a la desconfianza hacia la clase política y las instituciones, son dos circunstancias que marcan este momento histórico. Al mismo tiempo, son los motivos que impulsan el proyecto Ciudadano Político.

Pretendemos responder principalmente a dos preguntas: ¿se puede hacer política al margen de partidos políticos?, ¿qué puedo hacer como ciudadano para influir en la vida pública y mejorar la sociedad en la que vivimos?

Ciudadano Político es un proyecto sobre activismo y política, que aborda estas cuestiones desde diferentes ámbitos. Lo hace explicando un marco general para cada tema, relatando las experiencias propias de su creador, Stéphane M. Grueso, y aportando otros casos de éxito con entrevistas a sus protagonistas.

Para recuperar la confianza en las instituciones, la participación es un elemento fundamental, volviéndo a ponerlas así al servicio de la sociedad y obligando a la clase política a contar con la ciudadanía en la toma de decisiones. Por ello, investigamos las vías que se nos ofrecen —como el referéndum y la Iniciativa Legislativa Popular (ILP)— y nuevas iniciativas, como la plataforma DecideMadrid o los presupuestos participativos. Lo mismo ocurre con la transparencia, que permite una fiscalización y vigilancia imprescindibibles para, entre otras cosas, acabar con la corrupción y permitir que seamos capaces de tomar decisiones con toda la información disponible. En este sentido, la Ley de Transparencia aprobada en 2013 tiene un papel muy importante, así como el Portal de Transparencia y el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno que se crearon a raíz de dicha ley.

También nos centramos en organismos que nos permiten quejarnos y denunciar el incumplimiento de nuestros derechos por vías no judiciales, ya sea como ciudadanos, como trabajadores o como consumidores, como por ejemplo el Defensor del Pueblo. Y nos aproximamos a un concepto como el de litigio estratégico, que, en este caso sí, permite lograr judicialmente mejorar la sociedad mediante sentencias determinadas. Uno ejemplo de ello sería la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la cual declaró ilegales las devoluciones en caliente de personas migrantes que realiza el Gobierno español en la Frontera Sur (Ceuta y Melilla).

Nuestra investigación explora también cómo las redes y la presión pública nos permiten difundir y acceder a enormes cantidades de información, además de organizarnos de manera mucho más rápida y espontánea. En la misma línea, tratamos la influencia de la sociedad digitalizada en los medios de comunicación, centrándonos en fenómenos como el periodismo ciudadano y los nuevos medios de comunicación digitales, tanto amateurs como profesionales, tanto individuales como colectivos.

Por último, desarrollamos un concepto que resume muy bien la intención del proyecto: las acciones micropolíticas. Aquí recogemos reivindicaciones concretas, como el caso de la vivienda y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

Os animamos a recorrer la web para explorar todas las experiencias y casos tan diversos que estudiamos y documentamos, así como a participar y aportar ideas, ya que se encuentra en continuo proceso de construcción.