«Los que estuvimos en los campos de concentración recordamos a los hombres que iban de barracón en barracón, consolando a los demás, dándoles el último trozo de pan que les quedaba. Puede que fueran pocos en número, pero ofrecían pruebas suficientes de que al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias— para decidir su propio camino». (El hombre en busca de sentido, Víctor Frankl).

Tres años después de que finalizase la Segunda Guerra Mundial, el 10 de diciembre de 1948, la Organización de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El psiquiatra austriaco Víctor Frankl, que sobrevivió a los campos de concentración de la Alemania nazi, aquella mañana pudo abrir el periódico y comprobar cuál había sido la elección, cuál era el camino que se quería emprender para evitar que volviera a darse un conjunto de circunstancias como las que a él le había tocado vivir.

Hoy, tú abres el periódico y un titular sobre la vulneración de los Derechos Humanos capta tu atención. En la entradilla la información habla de muchas muertes. Muchas. Sin número, sin una cifra a la que aferrarse y que demuestre que ha habido un proceso de investigación detrás del reportaje. Enarcas la ceja izquierda, das un sorbo al café y en ese segundo abandonas la lectura. “Muchas”, repites malhumorada. No das crédito. Y esa reacción resulta totalmente lógica.

La información debe sustentarse en datos veraces y comprobables. Más aún cuando de Derechos Humanos se trata. Según el informe anual de Amnistía Internacional, el número de personas desplazadas y en busca de refugio en el mundo es el más elevado desde la Segunda Guerra Mundial. Y ese es un dato al que sí puedes aferrarte. Vivimos una época de creciente inacción política mientras se abren brechas en los derechos humanos a nivel mundial.

Como periodista, tu labor no es dar el último trozo de pan a quien lo necesita, pero sabes que la defensa de los Derechos Humanos empieza en nuestro entorno y que eres tú quien decide cómo actuar ante el conjunto de circunstancias que nos ha tocado vivir. En España, leyes como la Ley de Seguridad Ciudadana han recortado derechos fundamentales. Mientras tanto, la pobreza infantil y la dificultad de acceso a la vivienda siguen azotando a nuestra sociedad.

En línea con ese enfoque local, en el año 2000 se firmó la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos de la Ciudad. Y, siguiendo ese camino, el Ayuntamiento de Madrid está recopilando datos para llevar a cabo un plan transversal de Derechos Humanos que afecte a todas sus políticas públicas.

Cambiar esta situación, denunciar esta realidad, es una de las posibilidades del periodismo. Por ello, este otoño llega el IV Taller de producción de Periodismo de Datos de Medialab-Prado con un objetivo: detectar patrones en el incumplimiento de los Derechos Humanos y convertirlos en historias que merezca la pena contar y visualizar.

Farfullar en la cafetería sobre la falta de profesionalidad en el reportaje ha estado bien, ¿pero no crees que puedes hacer mucho más que eso? Sabes que ese sorbo de café siempre te sienta mejor cuando pones el punto final en una información elaborada, contrastada y apoyada en los datos. Y sabes cuál es el camino.


Taller de producción de Periodismo de datos: Trazar los Derechos Humanos

Del 21 al 23 de octubre y del 9 al 12 de diciembre de 2016. Lugar: Medialab-Prado. c/ Alameda, 15. Madrid.

En estas dos primeras sesiones participarán en la producción de alguno de los proyectos, trabajando con datos en equipos multidisciplinares que realicen buenas historias periodísticas.

Los proyectos seleccionados se desarrollarán en dos talleres que contarán con la supervisión de Caelainn Barr (@caelainnbarr), periodista de datos de The Guardian, Reino Unido; Beatriz Martínez, quien participó el año pasado en el proyecto ganador; Daniele Grasso (@danielegrasso) de la unidad de datos de El Confidencial y parte del equipo de investigación de los Papeles de Panamá; Leila Haddou (@LeilaHaddou), periodista de investigación del Financial Times; Isabel Inés (@ludita), diseñadora y UX de La Nave Nodriza; y la asistencia técnica de Fernando Blat (@ferblape), desarrollador y experto en transparencia activa en Populate.

Colaboran: El Confidencialeldiario.esAmnistía Internacional y porCausa.

Coordinan Adolfo Antón (@adolflow) y Rafael de las Cuevas (@rafadelascuevas).

Hasta el 21 de octubre está abierto el plazo de inscripción para colaboradores. No es necesaria experiencia previa con tratamiento de datos. Solo tener ganas de trabajar en equipo y aprender. Más información.