Hacer periodismo libre sobre migraciones no es fácil, llenar una sala de cine un martes por la tarde tampoco. Lo segundo sucedió el pasado martes 3 de abril, lo primero fue y sigue siendo un objetivo. Con ese objetivo, hace algunas semanas porCausa empezó a correr la voz entre sus socios y socias y contactó con personalidades de la política, el periodismo, el cine y la música. Esa noche tenían una cita con 250 millones de personas, las protagonistas de la película de Ai Weiwei Marea humana. La respuesta fue emocionante para un equipo que trabaja a diario con un tema fantasma, porque las migraciones desaparecen de las portadas y los titulares no hablan de ellas. Sin embargo, ese día las migraciones lograron que ni un asiento quedase vacío en la sala más grande del cine Conde Duque Santa Engracia de Madrid, con capacidad para 300 personas.
A partir de las ocho de la tarde comenzaron a llegar las invitadas y los invitados, que fueron pasando por los dos sets de entrevistas que se instalaron en el interior. Uno de los primeros fue el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. También asistieron muchos periodistas, como la directora de Hoy por Hoy, Pepa Bueno, la directora de El Huffington Montserrat Domínguez, el director de eldiario.es Ignacio Escolar y su subdirector y presidente del Patronato de porCausa Gumersindo Lafuente, la codirectora de Público Virginia Pérez Alonso y la directora de Planeta Futuro Lola Huete. Representantes políticos como Federico Buyolo, director general de Cooperación de la Generalitat Valenciana; el senador de EH-Bildu Jon Iñárritu, la senadora de Nueva Canarias María José López, el diputado del PDECAT Carles Campuzano y Luis Cueto, coordinador general de la Alcaldía de Madrid. Tampoco quisieron perderse el estreno las cantantes Soledad Giménez (ex Presuntos Implicados) y Rozalén, así como Mikel Izal. También contamos entre nuestros invitados con el director de otro documental fascinante, Frágil equilibrio, Guillermo García López. Algunos de ellos nos explicaron porqué consideran tan importante la defensa del derecho de la movilidad de las personas.
«Es uno de los derechos más difíciles de realizar», admitió el presidente Rodríguez Zapatero, «porque comporta muchísimos problemas para las sociedades, para las conductas colectivas, para una cierta cultura y porque hay que ordenar». Pero, a pesar de esas dificultades, Zapatero piensa que «debemos apostar por una expectativa de una regulación internacional con principios claros y con derechos en favor de los movimientos migratorios». Estos movimientos deben encontrar «la menor politización posible», indicó ya que están en juegos «vidas humanas, la dignidad de las personas y la expectativa de la vida». Finalmente, recordó que, en su etapa como presidente del Gobierno de España, los «momentos más intensos, donde la sensibilidad estuvo más a flor de piel sobre la condición del ser humano, coincidió en gran medida con problemas relacionados con la migración».
«La movilidad humana es un derecho básico que ahora se está cortocircuitando de mil maneras», dijo la periodista de la Cadena Ser, Pepa Bueno. «A mi juicio se está vulnerando la legislación internacional y con una respuesta muy miserable por parte de los gobiernos y las instituciones que se enfrentan a un problema de enormes dimensiones», explicó en una breve entrevista para la Fundación porCausa. «Nadie dijo que fuera fácil pero lo que no lo arregla es levantar muros físicos, militares o psicológicos», añadió.
Tras un espacio de recibimientos, encuentros y canutazos, la película comenzó a las nueve de la noche, prologada por una intervención de Lucila Rodríguez-Alarcón, directora de la Fundación porCausa, quien quiso agradecer en nombre propio y de todo el equipo la acogida que finalmente tuvo la idea de dar forma a un evento así. Unir el trabajo de investigación y periodismo de porCausa con el trabajo de un artista cuanto menos reivindicativo y rompedor puede parecer difícil, pero a este artista, como a porCausa, nadie le define, y eso es parte de la idea.
“Resulta impresionante cuando te pasas la vida hablando de migraciones a través de las investigaciones o del periodismo encontrarte con una obra de arte que hace lo mismo que tú pero con imágenes que son cuadros que se mueven”, dijo Lucila al presentar el documental. “No es casualidad que Ai Weiwei y porCausa decidan, en el año 2016, que los procesos migratorios son el gran tema a abordar, porque en 2015 se consolidó la tendencia del cierre de fronteras”, señaló también la directora. Y es que uno de los principales objetivos de porCausa es abrir esas fronteras a través de la palabra.
Entonces se apagaron las luces durante casi dos horas y media: Turquía, Hungría, Líbano, Afganistán, Bangladesh, Iraq, Grecia, Alemania, Francia, Kenia, México, Estados Unidos… Así hasta 23 países distintos a través de sus espacios invisibles, de sus territorios de nadie como fronteras, campos de refugiados y localidades asediadas por la guerra. Pero a través, sobre todo, de los rostros de las miles de personas que invisibilizadas permanecen en esos territorios. Desde el aire y a pie de batalla con un sistema que se protege de gente desprotegida, a través del mar y en plena montaña, la cámara de Ai Weiwei hizo el silencio en la sala. A veces alguna lágrima, a veces algún susurro de impotencia. Al encenderse las luces, nada parecía igual aunque lo fuese. Podría decirse que, durante la sucesión de historias, lugares, paisajes y seres humanos recorriéndolos, en la oscuridad, más de 200 fronteras mentales se abrían un poco más.