Unicef ha publicado el pasado febrero el informe Son niños y niñas, son víctimas, que aborda la problemática de la trata de seres humanos en la infancia. El documento arroja un foco de luz sobre las particularidades que atañan a este grupo dentro del marco más grande de la trata de seres humanos. Colaboran el Instituto Universitario sobre Migraciones de la Universidad Pontificia de Comillas y Daniel Martínez, periodista en porCausa.
La importancia de destinar un enfoque concreto a la trata de niños y niñas reside en las condiciones de extrema vulnerabilidad a las que está expuesto este sector de la población. La magnitud de este fenómeno es otro de los factores que determinan la necesidad de un enfoque concreto. De todas las víctimas de trata de personas en el mundo casi una tercera parte son menores (20 por ciento, niñas y 8 por ciento, niños).
La trata de niños y niñas no es un hecho aislado, sino que se extiende a escala global. España es un país de origen, tránsito y destino para las víctimas de trata, por lo que debería resultarnos difícil mirar hacia otro lado. El informe aborda la problemática desde una perspectiva plural, mostrando que son varias las modalidades que adopta la trata de niños y niñas. Las más numerosas son las víctimas de explotación sexual, procedentes de Europa del Este, África subsahariana y América Latina, aunque también se empiezan a detectar casos de víctimas nacionales. Otros grupos son los menores utilizados para la mendicidad y la comisión de delitos y aquellos a los que se les somete a matrimonios forzados. Unicef llama la atención sobre un grupo extremamente desprotegido que son los hijos e hijas de las víctimas de trata y su condición de víctimas de este fenómeno.
La presencia de estos temas en los medios de comunicación ha aumentado en los últimos tiempos, aunque tristemente la trata de niños y niñas se suele utilizar como reclamo y no se discute con la profundidad necesaria. Desde porCausa apoyamos la labor de Unicef y nos unimos a su reclamo para solicitar una mayor atención a esta dramática situación, que debe tratarse desde el punto de vista de los derechos de la infancia.